¿Por qué es importante los seguros? En la vida hay que estar prevenidos para poder afrontar aquellas situaciones que pueden suceder sin previo aviso, como, por ejemplo: Cualquier tipo de accidente, incendios en viviendas, cirugías imprevistas, muerte o tratamientos médicos no planificados. También existen momentos más agradables donde se requiere estar protegido, ya sea en caso de viajes o tener un respaldo para ayudar a los hijos cuando vayan a la universidad y alcanzar un título universitario; esta protección permite tener una mejor calidad de vida.

Hjalmar Gibelli, los seguros son tu mejor protección

Una de las formas de estar amparados para cumplir con lo antes expuesto es teniendo un contrato seguro que garantice un respaldo económico para que, a la hora de una necesidad, la protección y el resguardo se encuentre presente. Cuando se habla de un seguro, se refiere a un sistema de protección que se realiza mediante un contrato celebrado entre un asegurador (por lo general es una compañía de seguros) y el asegurado (persona expuesta al riesgo que se quiere cubrir), en donde también es clave un beneficiario, siendo aquel individuo el que recibe los beneficios expuestos en el documento.

Las entidades aseguradoras se comprometen a indemnizar el daño sufrido o satisfacer un capital, a cambio de la cancelación de una prima (precio del seguro), que se encuentra establecido en una póliza (documento en el que se plasma el contrato de seguro). En otras palabras, es una garantía para la compensación de un monto previamente establecido para cubrir o reparar el daño o pérdida una vez presentada.

Los seguros vienen a ser una especie de mano amiga que ayuda cuando una persona quiere y desea sentirse protegida ante la presencia de un hecho imprevisto y que tiene una serie de consecuencias que por sí mismo, el individuo no tiene la capacidad para resolverla. Se puede decir, que es un tipo de financiamiento en donde las pérdidas que se generan ya sea de manera personal o de bienes materiales sean minimizadas.

Los seguros están diseñados para cubrir cualquier tipo de riesgo

Los contratos de seguros están diseñados para proteger de todo riesgo a una persona ya sea en su integridad física como patrimonial y reúnen ciertas características, entre las cuales tenemos:

1.- Oneroso: Para que el contrato pueda llevarse a cabo, el asegurado tiene la obligación de cancelar una cantidad de dinero, que se conoce en el mundo de los seguros como prima. Esto permite que el asegurador pueda responder al momento en que ocurra el siniestro, y si surgiera el caso de que la persona que adquiere el seguro no pague, la entidad aseguradora queda liberada de sus compromisos. 

2.- Consensual: Un contrato de seguro se realiza entre el asegurador y el asegurado, ambas partes deben conocer de antemano las condiciones tanto generales como particulares que se estipula en el documento y aceptarlas de forma expresa.

3.- Bilateral: Esto quiere decir que ambas partes tienen obligaciones y derechos, es decir, el asegurado tiene el compromiso de pagar la prima, mientras que la aseguradora debe indemnizar a la persona por los daños producido durante el siniestro, previo acuerdo establecido en la póliza.

4.- Aleatorio: Esta característica hace referencia a que ambos participantes acceden a firmar el contrato, sin tener la certeza de las consecuencias económicas que se va a tener ya que no se tiene la seguridad de cuándo va a ocurrir el siniestro o si se llegará a producir.

5.- De buena fe: Para que sea un contrato seguro, este debe basarse en una relación de confianza entre ambas partes. Si se produjera la ausencia de buena fe, la ley prevé sanciones que conllevan a declinar la prestación del servicio. 

Los contratos de seguros son una excelente herramienta para estar protegido ante cualquier siniestro, pero antes de firmar, hay que estar bien asesorados y conocer los pros y los contras.